Corrupción en la Gobernación ofende a la dignidad humana
El obispo del Chaco, Mons. Edmundo Valenzuela, sostiene que la corrupción en la Gobernación del Alto Paraguay ofende la dignidad humana de los chaqueños, en alusión al millonario gasto gastronómico.
FUERTE OLIMPO, Alto Paraguay (Carlos Almirón, corresponsal). El reciente informe financiero de la ejecución presupuestaria de esta gobernación chaqueña correspondiente al primer semestre del ejercicio fiscal del presente año, presentado por la gobernadora, adolece de varias irregularidades, según algunos concejales departamentales.“Con los casi G. 50 millones que la Gobernación supuestamente utilizó en rubros gastronómicos, se podría alimentar por más de 5 meses a los más de 100 niños del internado escolar de Ñu Apuá, que el vicariato posee en el centro del Chaco”, dijo el obispo.Los gobernantes de turno se han caracterizado por los malos manejos del bien público, aprovechándose de la falta de moral, con la cual se ha perjudicado enormemente a los pobladores del departamento.
Por este tinglado la Gobernación del Alto Paraguay pagó supuestamente la suma de G. 278 millones y no sirve para nada.
Los daños experimentados por los políticos fueron sobre todo en lo social, político y cultural.En la parte política se desfiguró el servicio al bien social, mientras que en lo cultural se ofendió la propia dignidad de las personas de esta sociedad.En tanto en el orden social se privó a los pobladores del derecho de acceder a una vida digna, agregó el religioso.Los concejales departamentales son los principales responsables de este tipo de corrupciones, sostuvo el obispo, puesto que son los principales contralores del buen uso del erario público.En este sentido instó a los órganos contralores del país a que realicen un saneamiento moral dentro del departamento investigando los casos denunciados. El prelado relató que espera que esta triste imagen que agobia al departamento de Alto Paraguay se pueda revertir a partir del 15 de agosto y que los nuevos gobernantes se caractericen por la práctica de valores donde predomine la acción del servicio social.Insta a las nuevas autoridades, que asumirán el próximo 15 de agosto, a que demuestren su sentimiento de patriotismo y de amor hacia el Chaco, actuando con honestidad y justicia, para lo cual les solicita que abandonen el prebendarismo y el clientelismo.
Por este tinglado la Gobernación del Alto Paraguay pagó supuestamente la suma de G. 278 millones y no sirve para nada.
Los daños experimentados por los políticos fueron sobre todo en lo social, político y cultural.En la parte política se desfiguró el servicio al bien social, mientras que en lo cultural se ofendió la propia dignidad de las personas de esta sociedad.En tanto en el orden social se privó a los pobladores del derecho de acceder a una vida digna, agregó el religioso.Los concejales departamentales son los principales responsables de este tipo de corrupciones, sostuvo el obispo, puesto que son los principales contralores del buen uso del erario público.En este sentido instó a los órganos contralores del país a que realicen un saneamiento moral dentro del departamento investigando los casos denunciados. El prelado relató que espera que esta triste imagen que agobia al departamento de Alto Paraguay se pueda revertir a partir del 15 de agosto y que los nuevos gobernantes se caractericen por la práctica de valores donde predomine la acción del servicio social.Insta a las nuevas autoridades, que asumirán el próximo 15 de agosto, a que demuestren su sentimiento de patriotismo y de amor hacia el Chaco, actuando con honestidad y justicia, para lo cual les solicita que abandonen el prebendarismo y el clientelismo.
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