Trabajo social con inmigrantes en Estados Unidos
deja de lado aspecto cultural
Chicago, 1 Oct (Notimex).- El trabajo social en Estados Unidos con la comunidad inmigrante deja de lado el ámbito cultural y se realiza de manera individual, por lo que invade el terreno del sicólogo, consideraron hoy aquí especialistas mexicanos.
Los expertos mexicanos consideraron que la falta de vinculación cultural entre especialistas estadunidenses dificulta los buenos resultados con la comunidad inmigrante.
Laura Ortega, secretaria académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó -en entrevista con Notimex- que otro problema detectado en este país es la escasez de trabajadores sociales bilingues y biculturales.
Ortega y otros cinco trabajadores sociales mexicanos de la Ciudad de México, Durango y Jalisco, realizaron una visita de 15 días a esta ciudad como parte de un programa de intercambio interactuando con la comunidad inmigrante y colegas estadunidenses.
La especialista apuntó que el desconocimiento de la cultura del inmigrante mexicano impide a los trabajadores sociales estadunidenses entender su proceso de adaptación, que pasa por discriminaciones, estrés y depresiones.
"Los inmigrantes requieren que se les ayude a entender leyes, principios y normas de esta nación. Es más importante este proceso de educación por parte de los trabajadores sociales", enfatizó.
Mencionó como ejemplo simple y cotidiano la costumbre de los habitantes del Distrito Federal de atravesarse las calles a mitad de las mismas, que intentan repetir cuando llegan a Estados Unidos.
"Se requiere no sólo de personal que hable español, sino que los entienda culturalmente y los ayude a modificar sus conductas que les dificultan la convivencia en un lugar extraño para ellos", afirmó.
En tanto, Rafael León, profesor del Programa de Trabajo Social de la Universidad North Eastern, de Illinois, comentó que otra observación hecha por los trabajadores sociales mexicanos fue el enfoque.
"Se destacó que en México el trabajo social está más enfocado a la comunidad, y en Chicago las universidades preparan a los estudiantes a trabajar más clínicamente", expresó.
Al respecto, Pedro Hernández, asesor de la organización Fondo para Niños de México, explicó que el enfoque individual puede invadir el campo del sicólogo, mientras que el de comunidad ayudar a la integración social.
Otra diferencia que encontraron entre especialistas de ambos países, añadió, fue que en Chicago existe mucha relación con el gobierno, del cual reciben subsidio, y están agrupados en una asociación fuerte.
No obstante, consideró que si el trabajo en común continúa entre especialistas de ambas naciones, en el futuro podría ser de mucha ayuda para la comunidad mexicana inmigrante.
Bernardo Urzúa, director del Sistema Nacional para el Desarrolo Intregal de la Familia (DIF) en el estado de Durango, señaló que durante estos 15 días se intercambiaron ideas, prácticas y experiencias de trabajadores sociales de ambos países que buscarán aprovecharlas en México.
Felipe Valdez, director del DIF en Jalisco, informó que el gobierno mexicano, la UNAM y otros organismos, preparan un diagnóstico de la familia mexicana inmigrante, el cual será terminado en breve.
Angeles Paniagua, coordinadora de relaciones públicas del capítulo Chicago de la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales (NASW) de Estados Unidos, dijo que este programa de intercambio empezó hace 11 años con Alemania e Inglaterra, y en los últimos años se incluyó a Sudáfrica y Marruecos.
"La experiencia con México fue muy enriquecedora debido a la cantidad de mexicanos que hay aquí. Esta es la primera vez que se trabaja con un país latino y se espera repetir el intercambio el próximo año", indicó.
Los expertos mexicanos consideraron que la falta de vinculación cultural entre especialistas estadunidenses dificulta los buenos resultados con la comunidad inmigrante.
Laura Ortega, secretaria académica de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó -en entrevista con Notimex- que otro problema detectado en este país es la escasez de trabajadores sociales bilingues y biculturales.
Ortega y otros cinco trabajadores sociales mexicanos de la Ciudad de México, Durango y Jalisco, realizaron una visita de 15 días a esta ciudad como parte de un programa de intercambio interactuando con la comunidad inmigrante y colegas estadunidenses.
La especialista apuntó que el desconocimiento de la cultura del inmigrante mexicano impide a los trabajadores sociales estadunidenses entender su proceso de adaptación, que pasa por discriminaciones, estrés y depresiones.
"Los inmigrantes requieren que se les ayude a entender leyes, principios y normas de esta nación. Es más importante este proceso de educación por parte de los trabajadores sociales", enfatizó.
Mencionó como ejemplo simple y cotidiano la costumbre de los habitantes del Distrito Federal de atravesarse las calles a mitad de las mismas, que intentan repetir cuando llegan a Estados Unidos.
"Se requiere no sólo de personal que hable español, sino que los entienda culturalmente y los ayude a modificar sus conductas que les dificultan la convivencia en un lugar extraño para ellos", afirmó.
En tanto, Rafael León, profesor del Programa de Trabajo Social de la Universidad North Eastern, de Illinois, comentó que otra observación hecha por los trabajadores sociales mexicanos fue el enfoque.
"Se destacó que en México el trabajo social está más enfocado a la comunidad, y en Chicago las universidades preparan a los estudiantes a trabajar más clínicamente", expresó.
Al respecto, Pedro Hernández, asesor de la organización Fondo para Niños de México, explicó que el enfoque individual puede invadir el campo del sicólogo, mientras que el de comunidad ayudar a la integración social.
Otra diferencia que encontraron entre especialistas de ambos países, añadió, fue que en Chicago existe mucha relación con el gobierno, del cual reciben subsidio, y están agrupados en una asociación fuerte.
No obstante, consideró que si el trabajo en común continúa entre especialistas de ambas naciones, en el futuro podría ser de mucha ayuda para la comunidad mexicana inmigrante.
Bernardo Urzúa, director del Sistema Nacional para el Desarrolo Intregal de la Familia (DIF) en el estado de Durango, señaló que durante estos 15 días se intercambiaron ideas, prácticas y experiencias de trabajadores sociales de ambos países que buscarán aprovecharlas en México.
Felipe Valdez, director del DIF en Jalisco, informó que el gobierno mexicano, la UNAM y otros organismos, preparan un diagnóstico de la familia mexicana inmigrante, el cual será terminado en breve.
Angeles Paniagua, coordinadora de relaciones públicas del capítulo Chicago de la Asociación Nacional de Trabajadores Sociales (NASW) de Estados Unidos, dijo que este programa de intercambio empezó hace 11 años con Alemania e Inglaterra, y en los últimos años se incluyó a Sudáfrica y Marruecos.
"La experiencia con México fue muy enriquecedora debido a la cantidad de mexicanos que hay aquí. Esta es la primera vez que se trabaja con un país latino y se espera repetir el intercambio el próximo año", indicó.