Declaración del Colegio Nacional
de Trabajadoras y
Trabajadores Sociales de Chile.
En Asamblea Nacional Extraordinaria efectuada el 05 de septiembre de 2015,
máxima estructura democrática de nuestra organización, hemos analizado la
migración de cientos de miles de refugiados, principalmente provenientes de
África y Medio Oriente hacia la Comunidad Económica Europea.
Este atroz proceso va mucho más allá de una denominada crisis humanitaria ya
que lo que se ha generado es una tragedia sociopolítica, económica
y humana, causada por la intervención de potencias coloniales que disputan el
dominio del sistema económico mundial generando como resultado la violencia en
su máxima intensidad en otras naciones y regiones, dando como resultado el
desplazamiento forzado.
Esta situación ha obligado a miles de personas a emigrar dejando sus
raíces y una gran estela de muerte, dolor y sufrimiento en las familias
afectadas, demostrando que los Derechos Humanos fundamentales y el interés
superior del niño no son respetados ni reconocidos en la práctica.
Consideramos que compete, en primer lugar, a Estados Unidos como a las
potencias coloniales europeas reconocer su responsabilidad en este gravísimo
hecho en tanto creadoras de las condiciones para dicho desplazamiento forzado a
través de su intervención bélica y económica en dichas regiones, por lo cual le
es perentorio éticamente la apertura de sus fronteras a quienes sufren este
brutal flagelo.
Creemos que, por encima de una retórica abstracta, las Naciones Unidas deben
asumir definitivamente el rol protagónico inconcluso de dar seguridad y
protección a esta inmensa cantidad de refugiados, recordando que la
nación norteamericana y los países europeos son miembros permanentes de ésta y
tienen la obligación legal de recibirlos, según tratados internacionales que
ellos mismos han firmado.
Comprendemos que es factible aminorar esta tragedia en la medida que se
detenga la intervención extranjera en estas naciones, se suspenda el aval a
grupos terroristas que asolan la región, se asuma la responsabilidad por el
despojo de los bienes de esos países reflejados en la extracción de sus
riquezas naturales, el austericidio social y la fragmentación cultural,
incluidas las lesiones causadas, reconociendo el estatus de refugiado y entregando
los mismos derechos de los nacionales. Es urgente establecer nuevos valores de
convivencia ante la diversidad y, especialmente, la categoría de inclusión que
en las potencias occidentales no se reconoce ni aplica al fundamentarse
en el modelo neoliberal.
Estas consideraciones se ajustan a nuestra Agenda Global de Trabajo Social
(2012-2016), suscrita por la Federación Internacional de Trabajadores Sociales
(FITS), la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social (AIETS) y el
Consejo Internacional de Bienestar Social (CIBS), estructura de la cual somos
parte constitutiva.
Este Colegio manifiesta su solidaridad incondicional con los refugiados y, por
tanto, nos comprometemos a defender los derechos de los migrantes en el
territorio nacional, por lo cual denunciaremos toda actitud racista,
discriminatoria y chovinista que lesione gravemente sus derechos y dignidad.
Suscrito en Santiago de Chile a los cinco días de septiembre de 2015.
Provincial Iquique:
Priscilla Larrea Cortés
Provincial Antofagasta: Juan Ramón Leal
Soto
Provincial Santiago: Claudia Trevizán
Ríspoli
Provincial Linares:
Lenin Fuentes Barros
Provincial Ñuble: Lucía
Rojas Ahumada
Provincial Concepción: Guillermo Villagrán
Caamaño
Provincial Llanquihue: Raquel Adriana
Castro Sobarzo
Provincial Magallanes: Viviana Triviño
Chiguay
Provincial Tierra del Fuego: Mauricio Villegas Barrientos
Nelson Ortega Celis
Alicia Yáñez Merino
Secretario General
Nacional
Presidenta Nacional