sexta-feira, novembro 12, 2010
quinta-feira, novembro 11, 2010
segunda-feira, novembro 08, 2010
Assistentes Sociais espanhois Tomam Partido Contra Pobreza e a Favor dos Direitos Humanos
Toma partido: apoya a la mejor defensa de la historia El Mundial de Futbol ya ha acabado.
Pero mientras los jugadores de las selecciones nacionales empaquetan, algunos más contentos que otros, nuestro equipo de activistas continuará con su importante labor, que desgraciadamente no tiene visos de acabar pronto.
Nuestros once defensores nunca recibirán una copa en lor de multitudes, auque la merecerían más que nadie, pero Amnistía Internacional continuará intentando que sus voces se oigan más, que sus luchas tengan respaldo internacional, que su trabajo por la igualdad, la dignidad y la justicia para todas las personas no signifique arriesgar su propia vida.
Muchas gracias a las 6.073 personas que tomaron partido por Joel Nana (Camerún), Claudia Lema (Perú), Amina Janjua (Pakistán), Mukhmed Gazdiev (Rusia), Shadi Sadr (Irán), Wilter Nyabate (Kenia), el padre Alejandro Solalinde (México), Dhondup Wangchen (Tibet, China), Nataša Kandić (Serbia), Haj Sami Sadeq (Territorios Palestinos Ocupados).
Petición original:
Amnistía Internacional tiene una selección propia y ganadora, un equipo de 11 defensores y defensoras de los derechos humanos de todo el mundo.
Nuestra selección es internacional y multiracial y está compuesta entre otros por Joel Nana (de Camerún), Claudia Lema (de Perú), Amina Janjua (de Pakistán), Mukhmed Gazdiev (de Rusia) o Shadi Sadr (de Irán). Ellos no son conocidos y se enfrentan a una férrea defensa ya que las autoridades de sus países los ignoraran cuando no los reprimen, hostigan o incluso desaparecen.
Sin embargo, nuestro equipo no se esconde, siempre se ofrecen al compañero y sudan la camiseta, como cualquiera de las grandes estrellas. La diferencia es que para los activistas marcar un gol significa salvar una vida, a veces la propia. Son personas que luchan por defender la libertad de expresión, contra la terrible pandemia del sida - que hace estragos en la misma sede del Mundial-, por denunciar los abusos de las grandes compañías contra las comunidades pobres, contra la impunidad por los crímenes de guerra, porque las mujeres tengan acceso a un médico cuando van a dar a luz o por encontrar a sus familiares desaparecidos, etc.
Son verdaderos héroes, aunque su premio no sea recibir una copa en lor de multitudes en el mes de julio, sino luchar por la igualdad, la dignidad y la justicia para todas las personas
http://www.cgtrabajosocial.es/index.php?option=com_content&task=view&id=499&Itemid=14
Pero mientras los jugadores de las selecciones nacionales empaquetan, algunos más contentos que otros, nuestro equipo de activistas continuará con su importante labor, que desgraciadamente no tiene visos de acabar pronto.
Nuestros once defensores nunca recibirán una copa en lor de multitudes, auque la merecerían más que nadie, pero Amnistía Internacional continuará intentando que sus voces se oigan más, que sus luchas tengan respaldo internacional, que su trabajo por la igualdad, la dignidad y la justicia para todas las personas no signifique arriesgar su propia vida.
Muchas gracias a las 6.073 personas que tomaron partido por Joel Nana (Camerún), Claudia Lema (Perú), Amina Janjua (Pakistán), Mukhmed Gazdiev (Rusia), Shadi Sadr (Irán), Wilter Nyabate (Kenia), el padre Alejandro Solalinde (México), Dhondup Wangchen (Tibet, China), Nataša Kandić (Serbia), Haj Sami Sadeq (Territorios Palestinos Ocupados).
Petición original:
Amnistía Internacional tiene una selección propia y ganadora, un equipo de 11 defensores y defensoras de los derechos humanos de todo el mundo.
Nuestra selección es internacional y multiracial y está compuesta entre otros por Joel Nana (de Camerún), Claudia Lema (de Perú), Amina Janjua (de Pakistán), Mukhmed Gazdiev (de Rusia) o Shadi Sadr (de Irán). Ellos no son conocidos y se enfrentan a una férrea defensa ya que las autoridades de sus países los ignoraran cuando no los reprimen, hostigan o incluso desaparecen.
Sin embargo, nuestro equipo no se esconde, siempre se ofrecen al compañero y sudan la camiseta, como cualquiera de las grandes estrellas. La diferencia es que para los activistas marcar un gol significa salvar una vida, a veces la propia. Son personas que luchan por defender la libertad de expresión, contra la terrible pandemia del sida - que hace estragos en la misma sede del Mundial-, por denunciar los abusos de las grandes compañías contra las comunidades pobres, contra la impunidad por los crímenes de guerra, porque las mujeres tengan acceso a un médico cuando van a dar a luz o por encontrar a sus familiares desaparecidos, etc.
Son verdaderos héroes, aunque su premio no sea recibir una copa en lor de multitudes en el mes de julio, sino luchar por la igualdad, la dignidad y la justicia para todas las personas
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