Leonor Beleza (Oporto, 1948) es una mujer poderosa en Portugal, sin ocupar cargo alguno en la política ni en el mundo de la empresa. Administra el presupuesto millonario de la fundación creada por António Champalimaud, el que era el hombre más rico del país. Al fallecer en 2004, los herederos abrieron el testamento y la sorpresa fue mayúscula. El multimillonario había escrito su voluntad de crear una fundación de investigación en el área de la biomedicina, para la que donó 500 millones de euros. Había instruido que estaría presidida por Leonor Beleza, mujer con larga trayectoria política.
Hoy, la Fundación Dona Ana Sommer Champalimaud y Carlos Montez Champalimaud (en honor a los padres del fundador) construye un centro de investigación biomédica de alto nivel en Lisboa y tiene acuerdos de cooperación con universidades y centros de investigación de prestigio mundial. Asimismo, otorga cada dos años el Premio Visão (Visión), dotado con un millón de euros, el mismo importe que el Premio Nobel de Medicina, para investigaciones sobre prevención y combate de enfermedades de la vista.
Estamos citados en un restaurante junto al Tajo, un lugar tranquilo que suelen frecuentar políticos y empresarios. "Veo a los ministros y no siento ni envidia ni nostalgia. Es un tiempo pasado". Casada, madre de dos hijos, y con dos nietos, Leonor Beleza ha sido ministra de Salud, vicepresidenta del Parlamento, diputada y presidenta del Partido Social Demócrata (PSD), conservador. La conversación se interrumpe para ordenar la comida. Pide la sugerencia del día, rodaballo a la plancha. Me apunto a la misma opción. "Antes quiero una sopa de espinacas y menta". Alimentación equilibrada y ni una gota de alcohol. "No me gusta. Ni el vino, ni el porto, ni el champaña".
Acaba de firmar dos convenios con las universidades de Harvard y Princeton. Los primeros tiempos de la fundación, se los pasaba en un avión. Se estrenó en EE UU. Señores, tengo una fundación nueva, tengo dinero, y tengo que tomar decisiones. Necesito su ayuda, vino a decir a sus interlocutores. "Visité muchas universidades, fundaciones, laboratorios, hablé con científicos. Las cosas empezaron a funcionar. Luego, la empatía hizo el resto. Americanos, europeos, indios...". Hasta construir una red global de científicos en una gran variedad de campos.
Tanto viaje dio sus frutos. En el jurado del Premio Visão hay nombres como Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998; Jacques Delors, ex presidente de la Comisión Europea, y António Guterres, ex primer ministro de Portugal.
Reconoce que presidir una fundación como la Champalimaud da poder -"un poder más profundo que permite tomar decisiones que considero importantes para la vida de las personas"-. Con una precisión: "No me gusta la lucha por conseguir este poder, porque muchas veces no es una lucha limpia". "Me interesa más el poder de una asistente social que trabaja con una pareja a la que va a entregar un niño en adopción. Esta persona tiene un poder monumental porque hay un niño en juego".
Estamos citados en un restaurante junto al Tajo, un lugar tranquilo que suelen frecuentar políticos y empresarios. "Veo a los ministros y no siento ni envidia ni nostalgia. Es un tiempo pasado". Casada, madre de dos hijos, y con dos nietos, Leonor Beleza ha sido ministra de Salud, vicepresidenta del Parlamento, diputada y presidenta del Partido Social Demócrata (PSD), conservador. La conversación se interrumpe para ordenar la comida. Pide la sugerencia del día, rodaballo a la plancha. Me apunto a la misma opción. "Antes quiero una sopa de espinacas y menta". Alimentación equilibrada y ni una gota de alcohol. "No me gusta. Ni el vino, ni el porto, ni el champaña".
Acaba de firmar dos convenios con las universidades de Harvard y Princeton. Los primeros tiempos de la fundación, se los pasaba en un avión. Se estrenó en EE UU. Señores, tengo una fundación nueva, tengo dinero, y tengo que tomar decisiones. Necesito su ayuda, vino a decir a sus interlocutores. "Visité muchas universidades, fundaciones, laboratorios, hablé con científicos. Las cosas empezaron a funcionar. Luego, la empatía hizo el resto. Americanos, europeos, indios...". Hasta construir una red global de científicos en una gran variedad de campos.
Tanto viaje dio sus frutos. En el jurado del Premio Visão hay nombres como Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998; Jacques Delors, ex presidente de la Comisión Europea, y António Guterres, ex primer ministro de Portugal.
Reconoce que presidir una fundación como la Champalimaud da poder -"un poder más profundo que permite tomar decisiones que considero importantes para la vida de las personas"-. Con una precisión: "No me gusta la lucha por conseguir este poder, porque muchas veces no es una lucha limpia". "Me interesa más el poder de una asistente social que trabaja con una pareja a la que va a entregar un niño en adopción. Esta persona tiene un poder monumental porque hay un niño en juego".
(Sublinhado meu)