"Misión cumplida. Por la refundación de una Bolivia unida". Con estas palabras, Evo Morales, presidente de Bolivia, ha declarado promulgada una nueva Constitución para el país que, por primera vez en su historia, ha sido aprobada con el voto popular en un referéndum celebrado el pasado 25 de enero. Desde tempranas horas del día de hoy, miles de personas se han concentrado en la ciudad de El Alto, aledaña a la capital, La Paz, para asistir a la promulgación.
La nueva Constitución, según ha subrayado Morales en su discurso, se inspira en la "permanente lucha de liberación" que desde los tiempos de la colonia española emprendieron los pueblos indígenas, los movimientos sociales y los "patriotas bolivianos en defensa de la vida, la justicia y la soberanía". El texto supone el eje central del proceso de cambio y de la "revolución democrática y cultural" que impulsa Evo Morales, que el pasado 22 de enero cumplió tres años como presidente de Bolivia.
Morales ha sido claro en su intervención: "Es impresionante lo que estamos haciendo: de la rebelión de nuestros antepasados a la revolución democrática y cultural, a la refundación de Bolivia y a la reconciliación entre originarios milenarios y originarios contemporáneos". Con la promulgación de hoy, Morales pone en vigor un modelo de Estado plurinacional y unitario, de economía social y que "protege por igual a todos los bolivianos", ha dicho, aunque ha reconocido que "después de tantas adversidades y humillaciones" el texto consagra, además, "las aspiraciones más profundas de los sectores más abandonados del país", como es el caso de indígenas y trabajadores.
Morales ha sido claro en su intervención: "Es impresionante lo que estamos haciendo: de la rebelión de nuestros antepasados a la revolución democrática y cultural, a la refundación de Bolivia y a la reconciliación entre originarios milenarios y originarios contemporáneos". Con la promulgación de hoy, Morales pone en vigor un modelo de Estado plurinacional y unitario, de economía social y que "protege por igual a todos los bolivianos", ha dicho, aunque ha reconocido que "después de tantas adversidades y humillaciones" el texto consagra, además, "las aspiraciones más profundas de los sectores más abandonados del país", como es el caso de indígenas y trabajadores.
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