Antonieta Rivas, a promotora de la libertad en el siglo XX
Por Erika Cervantes México DF,
Por Erika Cervantes México DF,
10 febrero 09 (CIMAC).-
Un día como hoy, hace 78 años, Antonieta Rivas Mercado muere en la catedral de Notre Dame, y México pierde una de las grandes impulsoras de la cultura y las bellas artes.Nacida a principios del siglo XX, Antonieta, fue una mujer que se adelantó a su época. Si bien su condición económica era desahogada, si bien su posición era privilegiada el hecho de ser la hija de uno de los arquitectos prominentes del Porfiriato, las responsabilidades llegaron a su vida desde la adolescencia. Intrépida desde niña, Antonieta gustaba de poner a prueba su agilidad saltando desde la ventana de su cuarto para caer en el techo contiguo y alcanzar el patio de su casa, ante la mirada aterrorizada de su hermana Alicia. Y ese ser osado que Antonieta ejercitó de manera permanente, la hizo una mujer que emprendió en más de una ocasión, caminos que parecían condenados a fracasar, pero la frescura con la que eran creados era la garantía de que al menos por un tiempo serían exitosos.
Ferviente admiradora de las bellas artes en complicidad con Manuel Rodríguez Lozano y el grupo cultural Contemporáneos (con Salvador Novo y Xavier Villaurrutia, primordialmente) Antonieta fundó del Teatro Ulises, para llevar a escena obras europeas de vanguardia, de autores como Jean Cocteau, Eugene O'Neill y Claude Rogers Marx, entre otros, ella volvió el arte una opción accesible. El acierto de Antonieta es que instaló una sala teatral bautizada "El cacharro", con capacidad para medio centenar de espectadores, en una vecindad de dos pisos, ubicada en el número 42 de la calle de Mesones, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, espacio que más adelante cerró ante la ausencia de público.
Como feminista Antonieta Rivas señalaba que "La mujer es distinta del varón y debe afirmar su diferencia en vez de aspirar a igualarse". Y esa fue una de sus pasiones más fuertes, después de un fallido matrimonio luchó para divorciarse y alcanzar uno de sus mayores anhelos: la libertad. La vida de mecenas de las artes de Antonieta no la privó de trabajar. Fue también colaboradora en la revista Ulises, que dirigían Xavier Villaurrutia y Salvador Novo, donde debutó como escritora con una reseña bibliográfica del libro En torno a nosotras, de la española radicada en México Margarita Nelken, la cual cayó como bomba en la burguesa sociedad mexicana posrevolucionaria. También colaboró en la revista Contemporáneos y en El Sol de Madrid. En marzo de 1929, y con 29 años de edad, tuvo su primer encuentro con José Vasconcelos, ex secretario de Educación Pública, quien acababa de regresar de su exilio en Estados Unidos, y tras la dimisión de Plutarco Elías Calles, venía dispuesto a postularse como candidato a la Presidencia de la República. Para Antonieta la vida estaba por cambiar.
De ser una promotora de las artes, que hablaba cuatro idiomas (latín, griego, francés e inglés), pasó a ser directora de campaña política de Vasconcelos con quien estableció un romance que desgastaría su fortuna y sus ánimos. Vasconcelos nunca llegó a ser presidente, pero el recorrido de Antonieta por el país como jefa de campaña, le dio material para escribir un libro que dejó en borrador al momento de su muerte. En ese material, Antonieta diserta sobre la construcción de ciudadanía y cómo las mujeres no pueden acceder a la toma decisiones.
Como intelectual escribió cuento, pero la correspondencia con Manuel Rodríguez Lozano, es un material que ha permitido a las nuevas generaciones conocer la profundidad de la personalidad de Antonieta. Con el tiempo su fortuna mermó y se trasladó a Francia a vivir en el retiro y bajo el amparo de algunos amigos. Es en esta ciudad, se suicida en la catedral de Notre Dame, pese a sus planes de retirarse a escribir y de cuidar a su hijo Donal Antonio. Antonieta Rivas Mercado nace un 28 de abril en la Ciudad de México y muere un 11 de febrero de 1931.
Las mujeres heredan de ella, el principio el derecho a vivir en libertad a contra corriente. 09/EC/LAG
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