Procurando e pesquisando sobre a evolução conceptual de Comunidade(s) deparei com alguns textos na net que são indicadores da novas dimensões que assumem as comunidades virtuais e também como elas constituem objecto de pesquisa em várias áreas do saber, com recurso à investigação participativa, inclussivé. Objecto da sociologia, da antropologia, da cibernética e da intervenção social, as comunidades crescem dentro e fora das pautas dos territorios e dos laços tradicionais.
Deixo dois registos para quem tenha curiosidade científica.
a.-
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Una de las cosas que distingue a la comunidad de Ubuntu-es, y en general a casi todas las comunidades de software libre en Internet, es su fuerte sentido de solidaridad y ayuda mutua voluntaria, aspectos que de una u otra manera crean sentimientos de integración social que se encarnan en las comunidades que se articulan a través de comunicaciones mediadas por computador. El propósito de este post, por consecuencia, es presentar un acercamiento al concepto de comunidad virtual, el cual sirva de base para poder explicar y entender de mejor modo la naturaleza de esta comunidad de software libre. Si bien el argumento que presento a continuación apela a nociones bastante elementales sobre el tema, me parece necesario explicitarlos en función abordar uno de los temas por demás polémico dentro de la actividad antropológica tradicional y contemporánea: la noción de comunidad; y con ello empezar a trabajar sobre conceptos que permitan orientar la tarea de investigación a una etapa donde puedan verse reflejados algunos avances sobre el tema.No hace más de diez años que las redes informáticas han llamado particularmente la atención del público en general. Las tecnologías de la computación que en un principio provocaron el interés de un pequeño grupo privilegiado, ahora son utilizadas de forma generaliza por un número importante de personas, al grado de haberse convertido en una herramienta de interés público y parte de la cultura popular.Estos singulares medios de información y comunicación han servido de base para la creación de nuevos escenarios y espacios sociales en los que la gente puede reunirse e interactuar. Gracias al uso de algunas herramientas de comunicación en Red como el correo electrónico, los chat o los weblogs, los usuarios ha podido conformar miles de grupos de discusión sobre diversos temas, que van desde compartir un simple consejo culinario hasta trabajar en una amplia variedad de complejos proyectos de carácter colectivo. No se trata, pues, de simples medios de comunicación, sino de medios que fortalecen y propician el intercambio de información y conocimiento entre diversas personas que sostienen y apoyan las interacciones multilaterales. Por tanto, es aquí donde cabe formular la siguiente pregunta: ¿Qué tipo de agregaciones sociales son las que se gestan a través del uso de estas tecnologías?En el principio era el computador, luego el computador personal y por fin la Red que ha conectado a todo el planeta y que recibe el nombre de Web. Como puede advertirse, el computador conectado en red se ha convertido en una poderosa herramienta que facilita un nuevo tipo de interacción social sin precedentes, en tanto que modifica y resignifica la manera en que las personas se "juntan" y comunican a través de la Web. Esto, sin duda, ha permitido el surgimiento de distintas organizaciones sociales basadas en un sistema de comunicación on-line, mismas que desarrollan una amplia gama de interacciones de acuerdo con el sistema de comunicación que emplean: correo electrónico, listas de discusión, BBSs, foros, etcétera.Hoy día el concepto de comunidad on-line o virtual, cobija a cada una de estas organizaciones en tanto que logra expresar los niveles de compromiso y conexión que sus usuarios experimentan al momento de establecer una comunicación mediada por computador (CMC). Siguiendo las palabras de Rheingold [1998], connotado especialista en el tema, podemos decir que las comunidades virtuales son, pues, «...agregaciones sociales que emergen de Internet cuando suficientes personas se mantienen en una discusión pública, durante el tiempo suficiente, con suficiente sentimiento humano como para establecer redes de relaciones personales en el ciberespacio.»Si bien de alguna forma esta definición permite explicar los niveles de integración social mostrados a través del uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC), vale la pena mencionar el epíteto que el antropólogo Gustavo Lins Ribeiro [2003] utiliza para matizar un aspecto de este fenómeno: la "transnacionalidad", misma que refiere como «...el factor que promueve la posibilidad de cambiar nuestras concepciones de ciudadanía para hacerlas compatibles con una clara sensibilidad y responsabilidad respecto de los efectos interconectados de las acciones económicas, sociales y culturales en un mundo globalizado.» [p. 61]Así, las redes globales de comunicación se convierten en el catalizador que redefine las funciones y atribuciones político-económicas de las representaciones colectivas al rededor de la Web, dando paso a diferentes niveles de integración social como las que se crean al interior de las comunidades virtuales. Por lo tanto, quizá uno de los cambios más significativos en la historia del computador moderno «...sea su transformación en una potente máquina de comunicación [lo que sin duda lo convierte en un] poderoso medio simbólico transnacional de intercambio de informaciones y de comunicación interactiva.» [Ibídem, p. 177]En pocas palabras, el surgimiento de la comunidad transnacional virtual es producto de la conformación de la red global de computadores y el surgimiento de una cultura y espacios propios, denominados cibercultura y ciberespacio, en los que las comunidades virtuales, como la de Ubuntu-es, se sienten con la libertad suficiente para desarrollar un grado de interacción social conveniente y duradero según los intereses que estas comunidades moldean y promueven.Rheingold, H. (1998). The virtual community : homesteading on the electronic frontier. Recuperado el 6 de diciembre de 2007 de http://www.rheingold.com/vc/book/Ribeiro, G. L. (2003). Postimperialismo : cultura y política en el mundo contemporáneo. Barcelona: Gedisa.
in http://antropologiadelsoftwarelibre.blogspot.com/2007/12/hacia-un-concepto-de-comunidad-virtual.html
b)
( ....) La creación de este blog se debe a un proyecto de tesis doctoral que estoy realizando sobre las Comunidades Hacker, desde un punto de vista antropológico. Las reflexiones publicadas pueden servir de elemento de debate entre todos aquellos interesados por el tema. La aportación de conocimiento acerca del hacker, su historia,evolución, ideología, su relación con la sociedad y su propia comunidad, es la verdadera razón de este blog. Gracias a todos. "
in http://comunidadeshacker.blogspot.com/
c) Las comunidades virtuales
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Las comunidades virtuales es un término muy genérico. Debemos focalizar nuestro interés en las comunidades virtuales de aprendizaje y las comunidades virtuales de práctica como géneros más específicos para los entornos académicos y educativos.Según Wenger, McDermott y Snyder (2002) una comunidad de práctica (CP) es “un grupo de personas que comparten una preocupación, un conjunto de problemas o un interés común acerca de un tema, y que profundizan en su conocimiento y pericia en esta área a través de una interacción continuada”. Uno de los factores clave de su éxito es el moderador o facilitador (estos autores lo denominan coordinador), que es una pieza determinante a la hora de garantizar el funcionamiento de las CP, sobre todo en el caso de las CP virtuales. Su misión es promover la participación y gestionar los contenidos intercambiados entre los miembros de la CP, identificar los contenidos relevantes y almacenarlos de manera adecuada para facilitar su recuperación. Desde las publicaciones de E. Wenger y J. Lave, como creadores e impulsores de esta forma de aprendizaje (influenciadas las comunidades de práctica por la gestión de las organizaciones y su gestión del conocimiento), esta, por primera vez, se puede considerar por primera vez social y generado de forma colectiva. En 1998 Wenger ya fijó tres premisas o dimensiones en las que se deben asentar las CP: un compromiso mutuo, una empresa conjunta y un repertorio compartido. Se debe diferenciar de otras formas de equipos, predominando aquí la autorregulación y autogestión dentro de un ecosistema informal.Las comunidades de práctica virtuales, para algunos autores, son “semi-comunidades” ya que pierden uno de los aspectos más importantes de la comunicación (en este caso se trata de comunicación mediada por ordenador) que es el cara a cara para darle al canal más veracidad. En la última década esto está cambiando debido a los avances de las herramientas de software social. Hay plataformas donde se pueden establecer comunicación escrita, hablada e incluso “simbólica”, como es el caso de Second Life o de otro entorno de mundos virtuales.Se han hecho muchas clasificaciones de comunidades virtuales, pero la que verdaderamente nos importan son las que están centradas en el aprendizaje o en su construcción.Tanto Wenger (1998) como Brown y Duguid (2000) son los impulsores de las teorías sociales del aprendizaje y, por ende, en las intrincados mecanismos del aprendizaje informal. Con esta conceptualización han ido apareciendo términos como contexto (situated learning, aprendizaje situado), práctica, identidad, significado, comunidades textuales (a diferencia de las presenciales), etc.Sobre la base de las CP virtuales debe haber un comportamiento de acción subyacente. No sólo se debe describir sino que también han de tener un carácter transformativo, por eso el carácter innovador necesario para aplicarlas en las áreas de conocimiento o de investigación. Como nos dice José Luis Cabello (2008):
Las comunidades virtuales de profesorado por áreas o intereses afines son uno de los mejores instrumentos para fomentar la innovación y la integración curricular de las TIC; también una buena fuente de actualización y formación continua. Un ejemplo a seguir es Webheads in Action , comunidad virtual de práctica de profesorado de idiomas cuyo objetivo común es el uso de las aplicaciones CMO y las nuevas tecnologías en general para el aprendizaje de idiomas.
La CP es una herramienta de mucha utilidad para el intercambio entre pares (profesores) y entre estudiantes y profesores. En este último, las jerarquías desaparecen para establecer la focalización de los intereses en la práctica, donde el profesor queda diluido entre un conjunto de propósitos de la comunidad. Se necesita un facilitador o moderador para hacer dinámica la comunidad. No debe tener actitudes autoritarias ni manipuladoras, debe dejar que se autorregule, y debe dinamizar con preguntas, mejoras, acciones, propuestas e interconexiones.También debe estar definida bajo los principios de la colaboración para que la aportación sea mutua y de interés para la comunidad.Los estándares de la Unesco de competencias en TIC para docentes con respecto a la formación profesional del docente aseguran que se deben “utilizar recursos de las TIC para participar en comunidades profesionales y examinar y compartir las mejores prácticas didácticas.Debatir cómo se pueden utilizar recursos de las TIC para apoyar la innovación y el mejoramiento continuo por conducto de comunidades profesionales de aprendizaje; y proponer a los participantes que a partir de su propia experiencia, presenten ejemplos de esas prácticas basadas en las TIC”.
Se ha hablado mucho de los factores de éxito y de barreras para una exitosa creación de comunidades. Gannon-Leary y Fontainha (2007) lo describen en una tabla que hemos traducido.
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